COSAS DE ADULTOS.
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Soy una dama. Hace unos días recibí una solicitud de amistad de un chico como de unos 25 años.
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Quería saber por qué un chico joven, que podría ser mi hijo, quería ser mi amigo, ¿Qué podía haber visto de especial en mi perfil?, así que lo acepté.
Luego empezó a enviarme mensajes privados.
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Muy amable me saludó y le respondí. Me preguntó mi edad y como no me gusta mentir se la dije, me dijo que yo me veía muy bien y muy guapa. (Debo confesar que sus halagos me gustaron).
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Seguimos conversando por un buen rato y de un momento a otro soltó una pregunta.
Me dijo que si podíamos hablar cosas de adultos...
Me quede intrigada y pensando.
Después de un rato le contesté que sí.
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Él respondió con una cara así 
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.Me dijo gracias guapa, tú empieza...
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Y bueno, le empecé a decir que me dolían las rodillas, caderas y la espalda, cuando hacía mucho frío, que se me hinchaban los pies, que sufro de insomnio, y que muy seguido me dan calambres, sobre todo, cuando estoy dormida.
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Espere a que siguiera él, y espere y espere y espere... nada que respondía.
Al esperar que respondiera, no supe que pasó, pero me bloqueó.
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Quieren hablar de cosas de adultos y luego no las aguantan. 
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