Porque en ti encontré el motivo para entregar lo mejor de mí
sin miedo, porque en tus brazos gocé la
dulce hazaña de mi primera vez, porque los motivos por los que te amo no los
alcanzo a numerar, porque sabes lo que significa tu cercanía y tu amor, lo que
enseguida escribo te dirá lo que encierra mi corazón.
A ti que sin conocerme me elegiste sin temor, dándome en
cada beso un porqué para quererte, hoy quiero decirte...Que te amo,
Que mi amor por ti es grande, que tú dulce aroma y sabor los
disfruto tanto como un día que fuimos jóvenes y locos,
Ahora en nuestra madurez quiero que sepas que te amo más que
ayer, que nunca dejaré de hacerlo que es para siempre este cariño que nació
hace mucho tiempo, y que jamás acabará.
Porque se definió desde entonces como autentico y sincero;
amo tus virtudes, tus defectos; me encanta que seas enojón porque gracias a esa
fuerza para poner orden, nuestros hijos son jóvenes de provecho, gracias por
regañarme a veces, sé que la diferencia de edades a veces me hace ser inmadura
pero quiero
que sepas que mi madurez y sensatez de ahora te la debo a ti, ya
que me encausaste como un gran amigo, pero siempre con el amor tan grande que
me tienes…Lo sentí, porque mis sentimientos no se equivocaron…¨¡Te amo! Y sé
que tú también, gracias por ser así autentico, bueno, y con un corazón del
tamaño del cielo.
Jamás olvidare la tarde que bajo esa lluvia incesante tu me
diste el primer beso, y mojados y locos entendimos ese amor que fluía en
nosotros como torrente...
Hoy gritare al mundo que no me equivoqué, que eres mi media
naranja, aún cuando me decían que era muy pronto para decidirlo ahora sé que no
fue así, porque en mi nació este
sentimiento desde que te vi, como si el destino me diera la oportunidad a la
primera, te encontré y fui para ti.
Gracias por quererme tanto, por hacerme sentir que me
necesitas, por cuidarme cuando enfermo como un ángel guardián, por tenerte
junto a mí, por no faltar nunca a tu hogar, por quererme.
Hoy en nuestra madurez es más fuerte nuestra cariño, jamás
pensaré que nos alejaremos un día,
siempre serás mi príncipe, ese que soñé toda la vida, el que me lleno de
amor, el que me sigue amando tanto como en mi juventud, el que no ve mis
defectos los arregla con consejos, el que me dio la dicha de ser el ser humano
más completo, para cumplir mi misión de esposa y madre tomada de su mano.
A ti mi esposo…
Te quiero...
Te amo.
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